Con el verano vienen las altas temperaturas y las olas de calor procedentes de África, que suelen ser noticia cada año. Las hipertermias, también conocidas como golpes de calor, son una preocupación en esta temporada, ya que pueden tener consecuencias graves para la salud, especialmente en personas mayores o con problemas cardíacos.
Aunque todos podemos estar en riesgo de sufrir golpes de calor, los seres humanos tenemos defensas naturales como la sudoración para regular nuestra temperatura corporal. Sin embargo, nuestras mascotas, especialmente los perros, son más sensibles al calor y no tienen un mecanismo tan eficaz para regular su temperatura, por lo que corren un mayor riesgo de sufrir hipertermia e incluso morir.
La razón por la que los perros son más vulnerables al calor es que no pueden sudar como los humanos para regular su temperatura corporal. En lugar de eso, su capacidad para transpirar se limita a las almohadillas de sus patas y a través de la lengua, respirando de forma jadeante. También pueden liberar calor acostándose sobre superficies frescas y utilizando la conducción a través de su barriga. Si quieres proteger a tu perro del golpe de calor, es importante que sepas identificar los síntomas y reaccionar adecuadamente. Si tienes dudas al respecto, nosotros podremos ayudarte a resolver todas tus preguntas.
Algunos de los síntomas que pueden indicar la presencia de un golpe de calor en un perro incluyen respiración rápida y forzada, dificultad para moverse, tambaleo, alteración en la salivación y mucosas azules en la lengua.
Para proteger a nuestro perro del calor, es importante dejar agua fresca siempre disponible, proporcionarles un espacio amplio y ventilado con sombra, alimentarlos temprano o tarde en el día, evitar pasearlos durante las horas más calurosas, limitar el ejercicio vigoroso y nunca dejarlos dentro de un automóvil. En general, aplicar el sentido común es esencial para garantizar la salud y el bienestar de nuestro perro en condiciones climáticas adversas.
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